Ingredientes:
1/4 de sandía de tamaño medio.
150 gr. de queso de cabra o Burgos.
1 limón o lima.
1 ramíta de tomillo fresco.
aceite de oliva virgen extra.
vinagre de módena.
pimienta negra.
sal.
Preparación:
Pelar la sandía y cortarla muy fina, con una mandolina o un rallador multifunción de los de toda la vida, (también se puede cortar el melón con un cuchillo).Repartirla entre los 4 platos hasta que el fondo quede todo cubierto, poniendo un poco más encima del todo.
Coger el queso y deshacerlo con los dedos, hasta que queden trozos tipo dadítos de tamaño no muy grande y repartirlo por encima de la sandía.
Salpimentar, echar una pizca de tomillo, la ralladura de la lima o el limón y aderezar con una vinagreta que habremos hecho con el aceite y el vinagre.
Ponerlo en la nevera, 1/2 hora para que quede bien fresquito y ya podemos consumir un delicoso carpaccio de fruta.
Vino recomendado:
Un blanco suave tipo Muga de la Rioja, o un Extrísimo Bach de Cataluña.
Servir entre 6-8 grados.
Consejos y comentarios:
La sandía ideal es la que no lleva pepitas, por comodidad a la hora de comerla.
El queso freso, se puede sustituir por un queso seco curado, queda igualmente delicioso.
En el caso de que el queso sea un seco curado, se puede cambiar el tomillo por romero si queremos.
Podemos poner ralladura de naranja si lo preferimos.
El plato tenemos que servirlo muy fresco.
Rallador clásico con tres funciones.
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