Las proporciones de esta receta son para 4 personas.
Ingredientes:
8 tomates secos
1 tomate maduro pequeño
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
8 almendras saladas
6 pasas sin hueso.
1 tostada (opcional)
perejil
orégano
aceite de oliva virgen extra
pimentón dulce
pimienta negra
sal
agua mineral
Preparación:
Poner a hidratar los tomates secos con agua caliente durante 15-20 minutos.
Pelar la cebolla y el ajo, lavar bien el tomate y cortarlo todo a dadìtos pequeños, (brunoise).
En una sartén poner dos cucharadas de aceite, salar las hortalizas y cocinar el sofrito a fuego lento, hasta que la cebolla esté transparente y sin dorar. Una vez cocinado, ponerlo en un vaso americano o minipimer, junto con los tomates hidratados, las almendras, la tostada, una pizca de perejil y orégano, un poco de sal, pimienta negra, una cucharadìta de pimentón y dos cucharadas de aceite.
Triturar y si vemos que queda demasiado espeso, añadir agua de la hidratación de los tomates secos, hasta que esté a nuestro gusto.
Probar, rectificar de pimienta y sal, dejar reposar 1/2 hora y listo para consumir.
Vino recomendado:
Un blanco joven tipo, Yllera de 2014 de Rueda, o un Protocolo 2014 de Castilla.
Servir entre 6-8 grados.
Consejos y comentarios:
Los tomates los podemos comprar secos en un supermercado como Mercadona por ejemplo, o secarlos nosotros en el microondas, (ver receta en este blog).
Las almendras pueden sustituirse por piñones si lo deseamos, aunque son más caros que las almendras. Estas pueden ser si queremos crudas con o sin piel, si no las queremos saladas.
También podemos sustituir las almendras, por avellanas crudas o tostadas.
Las pasas además de sabor, le quitan acidez a la pasta de tomate.
Podemos sustituir las pasas, por una cucharadìta de azúcar moreno o blanco.
La tostada, del tamaño de las industriales que utilizamos para desayunar con mantequilla y mermelada. Esta le aporta consistencia al paté, además de sabor y textura, pero si lo deseamos o no podemos consumir pan, podemos prescindir de ella.
El pimentón, debemos ponerlo con mesura, pues da mucho sabor y no se trata de que todo sepa a la especie y sobre todo si es ahumado, aún hay que ir con más cuidado.
La pimienta se pondrá, según nuestro gusto.
El paté de tomates, se puede congelar y se guarda a la nevera tapado, hasta una semana.
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