Ingredientes:
1 capón
2 latas de cerezas en almíbar.
1 cebolla mediana
1 tomate pequeño
1 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 ramìta de romero
1/2 vaso de los de cortado de vino blanco
1/2 vaso de los de cortado de coñac o brandy
aceite de oliva virgen extra
pimienta negra
sal
Preparación:
Cortar el capón a cuartos, salpimentarlo y sofreìrlo con tres cucharadas de aceite, primero a fuego fuerte, para que se dore por los dos lados y después de unos 2-3 minutos por cada lado y comprobando que no se queme, bajar el fuego y añadir, el vino, el coñac o brandy, el laurel, la ramìta de romero, el diente de ajo, el tomate partido por la mitad y la cebolla cortada a tiras. Dejarlo que se termine de hacer a fuego bajo y tapado para que se cocine por dentro y cuando le falten unos 2 minutos, echar las cerezas escurridas, removerlo, subir el fuego para que se haga chup-chup con alegría, apagar el fuego y dejarlo reposar por lo menos 2 horas.
Servir el capón con una ración generosa de cerezas y una cucharada del jugo que ha soltado la cocción del guiso.
Vino recomendado:
Un rosado tipo, Marqués de Cáceres rosado 2014 de la Rioja, o un tinto jóven, tipo, René Barbier roble 2014 del Penedés, Cataluña.
Servir el rosado entre 6-8 grados y el tinto entre 12-14 grados.
Consejos y comentarios:
Podemos sustituir el capón por cualquier otra ave, como pato, pollo, pavo, gallo, etc., o carne blanca tipo cerdo.
El ave se puede hacer entera al horno, pero requiere más tiempo, más control para que se cocine bien por dentro el capón y más gasto, pues el horno gasta mucha electricidad. De esta manera que se sugiere en la receta, queda tipo rustido y queda muy, muy bueno.
El contraste dulce de las cerezas está exquisito y queda muy bien con las aves.
El alcohol se evapora al cocinarlo, por lo tanto la receta es apta para niños y personas que se mediquen o no puedan tomar alcohol.
Estos guisos, mejor prepararlos de un día para otro, quedan mucho más buenos y sabrosos, pero si no es posible, dejarlos reposar mìnimo 2 horas.
Para que la receta quede más consistente, se puede acompañar con patatìtas tipo parisina, pasadas por la sartén con mantequilla y perejil trinchado, o con puré de patatas.
Es mejor no acompañarlo con productos demasiado dulces tipo, zanahoria, calabaza, boniato, etc., pues las cerezas ya son suficientemente dulces e igual el plato se sobrecarga de dulzor, no obstante cada uno decide lo que le gusta y quiere comer.
El lìquido de las cerezas, lo podemos guardar para confeccionar postres o cócteles navideños.
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