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martes, 16 de enero de 2024

Wraps vegetales sin harina.

Las proporciones de esta receta son para 4 personas.

Ingredientes:         

Para los wraps verdes:          

1 kg. de espinacas frescas envasadas o 1 kg. de acelgas sin las pencas 
4 claras de huevo *
aceite de oliva virgen extra
pimienta negra
sal

Para los wraps rojos:

1 bote de garbanzos cocidos 
4 tomates maduros medianos
pimentón dulce
pimienta
aceite de oliva virgen extra
sal

Preparación wraps verdes:

Lavar si es necesario las verduras y escurrirlas muy bien.
Cortarlas a trozos medianos y reservar.
Batir las claras de huevo hasta que hagan espuma, añadir un poco de sal y la pimienta.
En un vaso americano o minipimer, poner las espinacas, las claras de huevo, un chorrìto de aceite y una pizca más de sal. Triturar hasta que todo forme un puré semi líquido.
Si vemos que queda demasiado espeso, añadir un poco de leche * La mezcla debe quedar con la textura de una bechamel clarìta.
Poner una cucharada de aceite en una sartén antiadherente y cuando el aceite esté caliente, pero sin humear, añadir con una cuchara grande o cucharón, la mezcla verde, cubriendo todo el fondo de la sartèn. Dejar que se cocine a fuego medio como si hiciéramos una tortilla y cuando este cocinado de un lado, dar la vuelta para que se cocine del otro. 
El grosor dependerá del gusto personal de cada uno, puede ser del grosor de una crep, o más gruesa, tipo tortita mexicana.
Una vez hechos todos los wraps, rellenar a nuestro gusto con, aguacate, salmón, jamón serrano o york, queso, pepino, tomate, atún, carne, pollo, pescado, etc.

Preparación wraps rojos:

Abrir el bote de garbanzos, escurrir y reservar.
Lavar los tomates, quitarles la parte por donde están agarrados a la mata y cortar a trozos medianos.
Poner en un vaso americano o minipimer, los garbanzos, los tomates, una cuchardìta de pimentón, una pizca de pimienta negra, un chorrìto de aceite y una pizca de sal.
Triturar todo y si es necesario aclararlo un poco, añadir un poco de leche hasta que quede una textura similar a la verde. 
La realización de estos wraps, es idéntica a los verdes y el grosor, también dependerá de nuestros gustos personales.

Vino recomendado:

En principio, como los wraps son vegetales, recomiendo vinos blancos suaves o rosados, aunque puede consumirse, algún tinto jóven, pero todo dependerá del relleno. 
Si los rellenos son totalmente vegetarianos, recomiendo blancos suaves. Si llevan pescado tipo, salmón marinado, ahumado, atún de lata, pollo, huevo, etc., blancos suaves o rosados.
Si llevan carnes de ave de caza, carne roja, jamón serrano, etc., un tinto jóven es muy recomendable.
Mejor no acompañar estos wraps, con tintos potentes, pues la tortita en si es suave y vegetal y los tintos potentes, no maridan demasiado bien.
Como blancos recomendarìa uno tipo, Viña Sol 2014. Servir entre 6-8 grados.
El rosado uno tipo, Protos de 2014 de la Ribera del Duero. Servir entre 6-8 grados.
El tinto uno tipo, Mìa de Freixenet 2014. Servir entre 12-14 grados.

Consejos y comentarios:

* Estos wraps, pueden hacerse totalmente veganos, sustituyendo la clara de huevo por tofu o yogur de soja y la leche de vaca, por leche vegetal.
Las cantidades de espinacas, acelgas y garbanzos, están pensadas para wraps no demasiado gruesos. Si los hacemos con más grosor, necesitaremos más cantidad de ingredientes y en el caso de que queramos que sean tipo crepes, con las cantidades de la receta, pueden salir más tortillas.
Se pueden sustituir, los garbanzos, por judìas blancas, pintas, o rojas.
El tomate, por pimiento rojo.
El pimentón, se puede poner picante.
Las tortitas, se pueden hacer de un día, para otro y guardarlas en la nevera, tapadas con papel film.



                                                                
                                                                   






                                                                                     


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miércoles, 20 de septiembre de 2023

Base de pizza de calabacín rallado.

Las proporciones de esta receta son para 4 personas.  

Ingredientes:

4 calabacines grandes
4 huevos
1 paquete de queso rallado
una pizca de orégano
una pizca de pimienta
aceite de oliva virgen extra
sal

Preparación:

Lavar muy bien los calabacines, secarlos y cortar las dos puntas, ( 1cm. parox.).
Una vez hayamos cortado las puntas del calabacín, rallarlo con un rallador clásico o cortarlo a cuchillo muy pequeño, o pasarlo por el vaso americano o minipimer poco tiempo. Si queremos que el calabacín quede completamente triturado, hay que tenerlo más tiempo en el vaso americano o minipimer.
Una vez tengamos el calabacín a nuestro gusto, ponerlo en un colador por espacio de unos 15 minutos, para que suelte el máximo de agua posible.
Cuando haya soltado el agua, lo ponemos en una fuente, a la que añadiremos todo el queso, los tres huevos batidos, sal y pimienta al gusto, un chorrito de aceite y una pizca de orégano. Lo mezclamos todo y una vez mezclado lo extendemos en la placa del horno previamente untado con un poco de aceite, le damos la forma que queramos, ( redonda, rectangular, etc.).
Lo ponemos en el horno previamente calentado a 200 grados, durante 10 minutos vigilando que no se queme, sobre todo por los bordes.
Una vez tengamos la masa cocinada, la sacamos, la dejamos enfriar y ya podemos hacer una deliciosa pizza a nuestro gusto, siguiendo exactamente los mismos pasos que si fuera una masa de pizza de harina.

Vino recomendado:

El vino dependerá de los ingredientes que pongamos en la pizza, pero como la base en vegetal, yo recomendaría, un blanco tipo El Coto 2015, o un rosado tipo, Torres De Casta 2015.
Servir los dos vinos entre 6-8 grados.

Comentarios y consejos:

El tamaño de los calabacines, dependerá de lo gruesa que queramos la masa, si deseamos una masa más gruesa, incrementaremos la cantidad de los ingredientes y si queremos una masa más fina, (tipo fajítas, crepes, tortitas, etc.), reduciremos la cantidad de ingredientes.
El queso puede ser rallado o en polvo.
El orégano, se puede sustituir, por perejil, albahaca o cualquier otra hierba aromática que nos guste.
Al huevo se puede añadir, ajo en polvo, pimentón y cualquier especie que nos guste.



                                                                        






domingo, 18 de septiembre de 2016

Pan de hamburguesa de trigo serraceno ( sin gluten)

Las proporciones de esta receta son para 6 personas.                      

Ingredientes:

600 g. de trigo sarraceno
600  ml. de agua templada, ( 3 vasos de agua normales) **
1 cuchara de postre de sal
1 cuchara de postre de levadura natural seca
semillas sin gluten **

Preparación:

Poner en un bol, la harina, la sal, la levadura y mezclamos muy bien.

Una vez hecha la mezcla, ir añadiendo agua templada poco a poco, e ir removiendo, hasta que quede una masa tipo puré espeso. Dejar reposar la mezcla tapada con un trapo de cocina limpio 2 horas en un lugar calentito y si hace frío, 3 horas.

Una vez haya reposado la masa, encender el horno a unos 200 grados aprox., dejar que se caliente bien el horno y de mientras, untar unos moldes en forma redondeada con mantequilla o aceite, para que no se pegue la masa, ( si los moldes son de silicona, no hace falta, no obstante tampoco pasa nada si lo untamos igual). 

Ir poniendo masa hasta 3/4 partes del molde, adornar por encima con las semillas que hayamos elegido y una vez caliente el horno, poner los panecillos por espacio de 40 minutos aprox. Trascurrido este tiempo, pinchar un panecillo hasta el fondo, con un cuchillo o varilla de pinchitos, y si sale limpio de masa, es que ya están cocinados.

Dejar enfriar un poco para no quemarnos, desmoldar y dejar enfriar del todo en un lugar sin corrientes de aire y a temperatura ambiente.

Consejos y comentarios:

El trigo sarraceno tiene muchas propiedades nutricionales, entre ellas, la de tener un alto valor biológico al contener proteínas con una cantidad suficiente de aminoácidos esenciales, ( entre ellas la lísina, escaso en otros cereales), que lo hacen altamente saludable y completo.

En realidad el trigo sarraceno, ni es trigo, ni es un cereal. Se le cataloga como pseudocereal, pues no pertenece a la misma familia, del arroz, avena, trigo y otros cereales.

No contiene glúten, lo que le hace ideal para que lo consuman los celíacos.

Calorías, las tiene similares al arroz, trigo, etc.

Posee muchas vitaminas, minerales., ( vitaminas grupo B, vitamina E, magnesio, potasio, hierro, fósforo, sodio, calcio, azufre, zinc, yodo y manganeso) y posee un alto contenido en Omega-6.

Es energético, es muy bueno para controlar la obesidad, ( tiene mucha fibra, por lo que regula en tránsito intestinal y posee carbohidratos de absorción lenta, por lo que no provoca picos de insulina y por lo tanto la sensación de saciedad dura más. 
Previene las enfermedades del corazón,( evita el endurecimiento de las arterias), de los riñones, el colesterol, hipertensión, cansancio, depresión, ansiedad,( contienen altas  cantidades de triptófano). Es apto y muy bueno para diabéticos, (consultar siempre al médico de cabecera).

Es muy importante dejar reposar la masa el tiempo estipulado y en un lugar caliente. Si hace frío en la cocina, dejarlo reposar en cualquier lugar de la casa que tenga calefacción, ( en verano no hace falta). El resultado es mejor si el lugar de reposo está caliente, que si está frío, aunque lo tengamos más tiempo.

** Podemos poner las semillas y cereales sin gluten que queramos, como; sorgo, sésamo, alpiste, quinoa, avena, lino, semillas de amapola, etc.

Este pan tiene una textura y sabor diferentes del pan blanco, pero es muy bueno y sabroso.

El trigo sarraceno no es difícil de encontrar, ni excesivamente caro. Además de estar a nuestra disposición en tiendas de dietética, también lo podemos encontrar en Carrefour, de la marca Ecocesta, ( aun precio bastante asequible, 1/2 kg. 3'30 €) y además ecológico.

La levadura, mejor natural y seca, (  no necesita hidratarse y se puede añadir directamente a la mezcla). 
Si utilizas levadura fresca, debes disolverla con agua caliente y añadir tres veces más. Si de levadura seca se necesitan 5 gr., de la fresca hacen falta 20 g.
Es mejor la levadura natural, porque este pan queda un poco denso y con la levadura de panadero, sube más y queda más esponjoso.

** Normalmente los vasos de agua normales, tienen una capacidad de 200 ml. Algunos más grandes tienen 250 ml., si nuestros vasos son más grandes, no llenar del todo el vaso y obtendremos más o menos la cantidad de agua necesaria.
Como el agua hay que ir añadiéndola poco a poco, veremos si va quedando como debe, ( como un puré espeso).


                                                                      












domingo, 11 de septiembre de 2016

Sopa de quinoa con cebolla y queso, (apto para celíacos).

Las proporciones de esta receta son para 4 personas.  

Ingredientes:    

2 vasítos de los de cortado de quinoa
1/4 de pollo o 2 carcasas de pollo
1 hueso fresco de jamón
1 zanahoria pequeña
2-3 hojas de col pequeñas
2 cebollas pequeñas
1 diente de ajo pequeño
1 paquete de queso rallado o en polvo
una pizca de pimienta
una pizca de azafrán o colorante alimentario
2 l. de agua mineral
aceite de oliva virgen extra
sal

Preparación:

En una olla se pone el agua con un poco de sal, el pollo, el hueso de jamón, la zanahoria pelada, una cebolla pelada y las hojas de col lavadas. Cuando el agua empiece a hervir, se baja el fuego y se deja que se haga el caldo con la olla tapada muy lentamente, ( 1 hora aprox.)

Por otro lado, se corta la cebolla muy pequeña o se tritura y se sofríe con dos cucharadas de aceite, se sala y se tapa para que se cocine despacio, controlando que no se queme. Cuando esté casi hecha, se añade el ajo cortado pequeño, se remueve y cuando el ajo esté cocinado, ( 1 minuto aprox.), se añade una pizca de pimienta y se saca del fuego.

Una vez tengamos el caldo y el sofrito hecho, se pone caldo en una olla, ( más o menos la mitad ),se le agrega el sofrito, el azafrán o colorante alimentario y cuando hierba, se le añade la quinoa, previamente lavada bajo el grifo, (imprescindible) **  Se deja cocinar 15 minutos más o menos, dependiendo de lo cocinada que nos guste, con 15 minutos queda al ¨dente¨  si nos gusta más pasada, pues se deja más tiempo cocinándose y si vemos que necesita más caldo, se le añade, siempre al gusto de cada comensal.

Cuando la quinoa esté hecha, se le añade la mitad del paquete de queso rallado o en polvo, se remueve para que se deshaga y ya está listo para comer.

Servir caliente en invierno y templado el resto del año.

Vino recomendado:

Un blanco tipo tipo Viñas de Anna de Blanc de Blancs, ( chardonnay), Cataluña. 
Ojo con este vino, porque el precio oscila desde 5'60 € hasta casi los 9 € dependiendo de donde lo compremos.
Otro vino recomendable sería un rosado suave tipo, Protos rosado 2015 Ribera del Duero, Castilla.
Servir los dos vinos, entre 6-8 grados.

Comentarios y consejos:

La quinoa está considerada un súper alimento. Aunque hay mucha gente que la considera un cereal, (grano), en realidad es la semilla de una planta,.
Sus propiedades nutricionales son muy altas. Está llena de minerales, vitaminas y además sus proteínas son completas, por lo cual, no es necesario complementarla con cereales como el arroz, trigo, etc., como ocurre con las legumbres, para que tenga todos los aminoácidos necesarios y conseguir la proteína completa de la que hemos hablado. 
Consumir quinoa a nivel proteínas, es lo mismo que consumir, huevos, carne,  pescado, lácteos, etc., (ideal para vegetarianos estrictos o veganos).
La quinoa, no tiene gluten, por lo tanto es muy fácil de digerir y apta para los celíacos y además tiene un índice glucémico muy bajo, por lo que la pueden consumir los diabeticos, (consultar a su médico siempre). 
Es alta en fibra y tiene menos carbohidratos que el arroz y el trigo.
Contiene unas grasas saludables como son el omega 3 y el omega 6, que se encuentran normalmente en el pescado.
Al tener magnesio, se recomienda para tener a ralla el estrés, ya que este tienen efectos relajantes.
También es excelente para paliar los efectos de la fibromialgia, osteoporosis,( contiene calcio), artritis y artrosis, entre otras enfermedades.
La quinoa es un excelente antioxidante, ya que contiene una buena cantidad de vitaminas D y E.
Con respecto  a las calorías, es similar al arroz y al trigo.

** Es imprescindible lavar la quinoa, para eliminar la saponina, una especia de jabón natural, que en la antigüedad se utilizaba para lavarse.

Una vez cocinada, dobla su volumen, igual que la pasta y el arroz.

En definitiva, la quinoa, se puede cocinar y consumir como la pasta y el arroz, con la diferencia de que es mucho más saludable y completa.

Esta semilla se vendía solo en tiendas naturistas y de dietética, pero dada su popularidad ya se puede conseguir en supermercados como Aldi y Mercadona, Alcampo, Carefour a precios mucho más asequibles.

Como es un grano integral, como siempre recomiendo si es posible comprarla ecológica. En Aldi la hay y a muy buen precio, en el resto de supermercados mencionados, creo que no es ecológica.

Si queremos podemos adornar la sopa, con virutas o dadìtos de jamón pasados por la sartén, tiras de jamón york, jamón de pavo o trozos de pollo, en el caso que hayamos optado por el muslo, en lugar de las carcasas.

El sabor de la col, no se nota, no obstante si lo deseamos, la podemos sustituir por una pequeña cantidad de apio, (ojo, es muy fuerte y da mucho sabor), o unas pocas judías verdes. La cuestión, es hacer un caldo de pollo y verduras suave.

El hueso de jamón mejor fresco, pues queremos conseguir un caldo suave y sin sabores exagerados.

El queso rallado, mejor el que hemos utilizado toda la vida para gratinar los macarrones, pues el nuevo que se vende ahora chicloso parecido al de las pizzas, no es demasiado adecuado.

Ni no queremos poner azafrán, o colorante alimentario, se puede prescindir perfectamente, ya que más que nada, se pone para dar un poco de color.


                                                                             







       

domingo, 24 de enero de 2016

Pan sin harinas y sin gluten, (con variante vegana).

Las proporciones de esta receta son para 4-6 personas.            

Ingredientes:

1 huevo, (opcional)
2 botes de garbanzos cocidos
1 tarrina de queso de untar 
 sal, (opcional)
1 sobre de levadura química

Preparación:

Escurrir muy bien los garbanzos. Triturarlos un poco, por separado y poner la pasta en el microondas dos minutos,(aprox.), para que se deshidraten un poco.
Una vez deshidratados, ponerlos en una trituradora eléctrica y añadir el huevo, 1/4 tarrina de queso de untar, una pizca de sal y el sobre de levadura.
Triturarlo todo hasta que la masa quede homogénea. Sacar de la trituradora eléctrica y dejar reposar tapado con un trapo o papel film, una 1/2 hora.
Una vez reposado, poner una sartén antiadherente al fuego, e ir poniendo porciones redondas, evitando que se toquen entre sì. 
Cuando se hinchen, le damos la vuelta, para que se hagan por el otro lado.
Sacar del fuego, dejar que se enfríen del todo porque si no se desmiga muy fácilmente y ya tenemos un delicioso pan, para comer como queramos y libre de gluten.

Consejos y comentarios:

Este pan está muy indicado, para celìacos y para personas que hacen dieta, porque normalmente hay que controlar mucho los carbohidratos. Este pan no tiene harinas y es totalmente proteìnico. 
También es ideal, para los niños que no quieren comer legumbres y para consumir en las cenas, porque es cuando los carbohidratos deberìan no consumirse o hacerlo en cantidades muy pequeñas, pues por la noche y durmiendo se queman muy pocas calorìas y especialmente los hidratos de carbono, se acumulan formando grasa en nuestro cuerpo.
Si somos alérgicos al huevo, se puede hacer sin huevo, añadiendo la cantidad proporcional de leche de vaca o leche vegetal.
La sal es opcional, porque los garbanzos y el queso, ya llevan.
Este pan es apto para veganos o vegetarianos, si sustituimos el huevo por leche vegetal y el queso de untar, por tofu.
Se puede añadir a la masa, hierbas y especies diversas, etc., como pimienta, pimentón, orégano, albahaca, tomates secos, anchoas, pipas etc., en el caso de pan salado y frutas escarchados, pasas, trocìtos de chocolate, etc., en el caso de pan dulce.
Podemos darle la forma que queramos al pan, Cuando menos cantidad pongamos, más fino saldrá el pan. Podemos hacerlo tipo, crepes, tortitas mexicanas, pan de pita, panecillos, etc.
Si queremos un pan en forma de barra, o como si fuera pan de molde, hay que hacerlo en el horno y en el caso del pan de molde, ponerlo en una fuente con esa forma. 
Hay que precalentar el horno a 180 grados y una vez caliente tenerlo unos 30-40 minutos dependiendo del tamaño. Y los últimos 10 minutos con el gratinador puesto, para que el pan se dore por encima, vigilando siempre que no se queme. Para asegurarnos siempre de que el pan está hecho, se pincha con un cuchillo de punta, con una varilla de pinchitos o con un aguja de hacer punto y si sale sin masa pegada, ya está en su punto.
Podemos hacer el pan dulce y utilizarlo como postre, para un desayuno o merienda dulces, añadiendo a la masa, 4 cucharadas de azúcar blanco, o 5 de azúcar moreno o 4 cucharadas de miel,  y cuando el pan aún está caliente, espolvorear azúcar por encima, queda super bueno. 
Si estamos a dieta o no podemos tomar azúcar, se le puede poner edulcorante.
Aunque los garbanzos y el queso sean salados, sirve perfectamente como pan dulce, pues en la reposterìa tradicional, casi siempre se le pone algo de sal a las masas.
La misma receta se puede hacer con harina de garbanzos.



                                                                  










domingo, 6 de septiembre de 2015

Pizza con base de tortilla francesa.

 Las proporciones de esta receta son para
 4 personas.                                                       

Ingredientes:  

8 huevos grandes
1 paquete de queso rallado para pizzas
200 gr. de pechuga de pavo
1 lata de champiñones laminados
1 cebolla tierna grande
tomate frito
orégano
aceite de oliva virgen extra
sal

Preparación:

Cortar la cebolla a dados y freírla en una sartén con dos cucharadas de aceite y un poco de sal, durante cinco minutos para que quede crujiente y no se ablande. Una vez hecha, reservar.
Hacer cuatro tortillas redondas a la francesa, de dos huevos cada una. 
Poner encima el tomate frito, la pechuga de pavo cortada a dados o a tiras, la cebolla, los chmpiñones, el queso y el orégano. Tapar la tortilla para que se derrita el queso y se calienten los ingredientes y ya está lista ara servir.

Vino recomendado:

Un rosado tipo Lacea de la Rioja, o un blanco tipo Mía de Freixenet del Penedès Cataluña.
Servir el rosado entre 6-8 grados y el blanco entre 8-10 grados.

Consejos y comentarios:

Las tortillas se pueden hacer también de un huevo, yo he puesto dos en la receta porque queda la base más gordíta y más consistente. 
Podemos hacer las tortillas de más huevos, hacerla en una sartén grande y que quede del tamaño de una pizza familiar y cortarla y comerla en porciones.
El tamaño de pizza-tortilla, dependerá de la amplitud de la sartén, cuanto más pequeña, la tortilla quedará más gruesa.
La pizza-tortilla, se puede hacer con ingredientes tan variados como en las pizzas normales. En mi receta he puesto solo una de las muchas maneras que se pueden hacer.
Se les puede añadir, atún, jamón, chorizo, piña, pimiento, roquefort, carne picada, etc.
Esta receta es muy recomendable para la cena de los niños, cuando se empeñan en comer por la noche pizza, que todos sabemos que esta muy buena, pero es muy fuerte e indigesta por la noche.




                                                                                 
                                                                                                             

domingo, 2 de agosto de 2015

Tres bases de pizza sin gluten, ni carbohidratos.

Las proporciones de estas recetas son para 4 personas.

Ingredientes:

1 coliflor grande.
2 huevos.
1 paquete queso rallado para gratinar.
orégano.
aceite de oliva virgen extra.
sal.

Preparación base de coliflor:

Sacar las hojas y el tronco de la coliflor, lavarla y secarla muy bien.
Rallarla con la parte más gruesa de un rallador de los de siempre.
Poner la coliflor rallada encima de papel de cocina, para que absorba un poco más la humedad. Si queremos, podemos poner la coliflor rallada, 1 minuto en el microondas, para que se deshidrate un poco más.
Una vez secada del todo la coliflor, ponerla en un bol y añadir los dos huevos muy batidos y medio paquete de queso rallado para gratinar.
Mezclarlo todo, añadir un poco de sal, una pizca de orégano, un chorríto de aceite y formar cuatro bases de pizza.
Previamente tendremos el horno pre calentado a 180 grados. Ponemos las bases en la bandeja del horno, encima de papel de aluminio o papel para horno y lo dejamos 20 minutos aprox. Pondremos la bandeja en la mitad del horno.
Veremos que la base de pizza está lista, cuando esté doradíta.
Ya tenemos una deliciosa base de pizza con muy pocos hidratos de carbono.

Base de pollo o pavo:

4 pechugas grandes de pollo.
2 huevos.
1 paquete queso rallado para gratinar.
orégano.
aceite de oliva virgen extra.
sal.

Preparación:

Se hace exactamente igual que la pizza con base de coliflor. Solo que el pollo lo trituraremos con una picadora eléctrica para que quede una pasta y el horno en lugar de 180 grados los pondremos a 200 y con el gratinador.


Base de atún:

4 latas pequeñas de atún en aceite.
2 huevos.
1 paquete queso rallado para gratinar.
orégano.
aceite de oliva virgen extra.
sal.

Preparación:

Se hace igual que la de coliflor, pues el atún ya está cocinado. Hay que escurrir el aceite de las latas.

Vino recomendado:

Un rosado tipo, Cune de la Rioja, o un Castillo de Perelada del Empordá de Cataluña.
Servir entre 8-10 grados.

Consejos y comentarios:

Estas bases son ideales para las personas que hacen dieta, tienen tendencia a ganar peso facilmente o cuidan mucho su alimentación.
También son estupendas,para poder cenar pizza, sin que nos engorde, pues por la noche hay que reducir el consumo de hidratos de carbono.
*La pizza de coliflor, tiene solo 2'3 gr. de carbohidratos por 100 gr., por lo tanto se le puede considerar casi libre de estos y consumirla habitualmente, pues su ìndice glucémico es muy bajo.
Las pizzas pueden ser individuales o una grande redonda o cuadrara tipo coca.
Los tiempos y temperaturas, son genéricas, todo dependerá del horno que tengamos.
Nosotros mismos iremos viendo la necesidad de usar más o menos calor y tiempo, dependiendo de nuestro horno.No es lo mismo uno con gas, butano, eléctrico, con ventilador, etc. Pero no debemos preocuparnos, porque no tiene ningún misterio. 
Si por lo que fuera a la masa de la base le falta un poco de coción, se terminará de hacer cuando le pongamos los ingredientes encima y la volvamos a poner en el horno para que se termine de hacer.
Son tres masas riquísimas, en las que practicamente no destacan los sabores de sus ingredientes.
La de coliflor, no sabe nada a la verdura, o sea que no temamos utilizarla , pues su sabor es neutro al llevar otros ingredientes fuertes de sabor, como el queso, el orégano, etc.
Debemos procurar que la base no sea demasiado gruesa, para que así se nos haga en el tiempo estipulado.
El queso rallado, mejor si es el de gratinar, tanto en hilos, como en polvo. Podemos utilizar nuestro propio queso rallado, del tipo manchego, chedar, grana padano, etc.
Una vez hechas las bases, las podemos rellenar exactamente igual que haríamos con una de harina.

El vino lo he recomendado rosado de una manera genérica, pues marida bien con muchos platos y se adapta a los diferentes ¨rellenos¨ de la pizza, que pueden ir, desde la carne picada, hasta el salmón, pasando por la piña.
No obstante, podemos acompañar la pizza de un tinto joven, o un blanco seco, dependiendo de si sus ingredientes principales son cárnicos, pescados o mariscos.Así como un blanco afrutado, en el caso de las pizzas que lleven piña o quesos suaves tipo,de cabra fresco, burgos, etc.


                                                                           









                                                                                                      

sábado, 25 de julio de 2015

Fajita de lechuga

Las proporciones de este receta son para 4 personas.

Ingredientes:   

8 hojas enteras de lechuga iceberg.     
400 gr. de carne picada.
50 gr. de arroz.
cebolla tierna.
perejil.
1 pimiento verde pequeño.
1 diente de ajo.
2 cucharadas de salsa de tomate.
aceite de oliva virgen extra.
pimienta.
sal.   
agua mineral.   

Preparación:     

Lavar las hojas de lechuga, desinfectarlas con vinagre, aclarar una vez desinfectadas, dejarlas escurrir, secarlas y reservar.
Ponemos un cazo con agua y sal al fuego y hervimos el arroz, unos 15-20 minutos dependiendo del tipo de arroz y de si nos gusta más o menos al dente. Una vez cocido, lo escurrimos, lo aclaramos con agua del grifo y lo reservamos.
En una sartén con tres cucharadas de aceite, pondremos a freír a fuego lento, la cebolla y el ajo, finamente picados, cuando lleve unos 10 minutos friéndose, añadiremos el pimiento y el perejil picado también pequeño. Lo mezclaremos y dejaremos que se termine de cocinar. Una vez cocinadas las hortalizas, añadiremos la carne picada y la cocinaremos a fuego medio, hasta que esté hecha. Cuando esté casi listo, lo salpimentaremos, añadiremos el tomate frito,el arroz y lo mezclaremos todo, dejando que el conjunto haga chup-chup 5 minutos..
Una vez frito todo, empezamos a llenar las hojas de lechuga con la carne y verduras, lo enrollamos como una fajíta de trigo o maíz y ya tenemos listas unas sanísimas y ligeras fajítas de lechuga.

Vino recomendado:

Un rosado tipo, Marqués de Riscal 2013 de la Rioja, o un  Artazuri 2013 de Navarra.
Servir entre 8-10 grados.

Consejos y comentarios:

Hay que asegurarse de limpiar y desinfectar las hojas de lechuga perfectamente.
El arroz siempre debe echarse al agua cuando esta esté hirviendo.
Se puede hacer con la lechuga tipo romana, pero la iceberg es ideal.
La carne picada puede ser la que queramos, sola o mezclada.
Podemos poner cualquier tipo de arroz o prescindir de el.
A la masa de carne le podemos añadir un poco de queso rallado o en polvo.
También podemos añadir a la masa, algún fruto seco como pipas de girasol peladas, queda muy bueno y le da una textura crujiente.